Estructura Organizacional de la Mara Salvatrucha
Estructura Organizacional de las Maras Salvatrucha
Analizar la jerarquía o estructura organizacional de las
Maras salvadoreñas, en específico la Mara Salvatrucha, representa un ejercicio
interesante. Lo anterior se indica basados en el hecho de que, desde sus
inicios, dicha organización “procuró” ser una organización en la que todos sus
miembros gozaran de cierta “igualdad” y en la que no hubiese imposiciones o
inequidades.
Veremos, eso sí, que esto en realidad se vuelve en una situación
realmente difícil de sostener cuando la organización alcanza el crecimiento tan
exponencial que ha sufrido la Mara Salvatrucha en los últimos años, en especial
desde su implantación oficial en El Salvador.
Sin embargo, a pesar de su tamaño, claramente tiene una
base estructural que es respetada por todos sus miembros. Y, como en cualquier
otra organización, se lucha por alcanzar los niveles más altos en una intención
de adquirir respeto y poder sobre los otros.
Como ya lo mencionados en la entrega anterior, esta
organización es realmente enorme. Se estima que solamente en El Salvador,
existen alrededor de 65.000 miembros de maras, en su gran mayoría personas jóvenes.
La necesidad de contar con más miembros, provoca que haya
un importante despliegue y mejora en los métodos para el reclutamiento de los nuevos
individuos. Estos métodos cada vez se vuelven más impositivos y menos
voluntarios en comparación a hace unos años. Es precisamente en las zonas de
mayor pobreza, desigualdad e injusticia social donde ubican a quienes formarán
parte de sus nuevas filas, quieran o no quieran.
A pesar de lo grande de la organización marera, han
establecido una jerarquía que les permite organizarse en grupos más pequeños.
Estos grupos “más pequeños” tiene como fin primordial ejercer el control de las
zonas donde se ubican y, si es posible, expandirse. Además, tienen la enorme
tarea de generar los ingresos económicos apropiados para darle sostenibilidad a
los miembros.
En esencia, la mara salvatrucha cuenta con siete rangos o
niveles que están bien delimitados. A continuación, visualizaremos la pirámide
jerárquica de las Maras Salvatruchas y, posteriormente, explicaremos cada uno
de estos niveles:
Fuente: Ameliarueda.com
Desde la punta hacia la base, tenemos los siguientes:
Ranfleros: Constituyen la máxima
autoridad dentro de la mara salvatrucha. Se estima que en promedio existen 15
ranfleros por cada centro penal del país. Todos ellos conforman la denominada “Ranfla
Nacional”. Este nivel se puede entender como una especie de “asamblea de socios”.
En ellos recae la toma de las decisiones más importantes sobre el resto de los
miembros, tanto dentro de las prisiones, como fuera de ellas.
Corredores
de programa:
Son candidatos a ranfleros. Son una especie de supervisores que dirigen los niveles
que están por debajo de ellos. También tienen un rango importante de autoridad.
Corredores
de clicas:
Son la autoridad dentro de la parte operativa de la organización. Se encargan
de organizar todas las actividades ilícitas para generarle dinero a la clica a
la que pertenecen.
Homeboys: Son los miembros
oficiales más nuevos. Tiene a su cargo realizar el trabajo “sucio” que les
deleguen sus jefes, tales como ejecutar los homicidios, llevar a cabo los robos,
aplicar las diferentes modalidades de extorsiones en las zonas donde operan, trasladar
o conseguir armas de fuego, etc.
Chequeos: Son aquellos miembros que
aspiran a ser homeboys, pero que aún no tienen la confianza de sus superiores
para ser nombrados como tal. Deben acompañar a los homeboys a realizar las
actividades que les encomienden y tienen la obligación de cuidarles la espalda
a aquellos. De esta manera, ganan confianza y experiencia para ir ascendiendo
en los niveles.
Observaciones: Personas que aún no
conforman oficialmente la mara pero que aspiran a entrar en ella. Son observados
y valorados continuamente para verificar si son aptos para entrar. Deben demostrar
su fidelidad y convencimiento absoluto de querer pertenecer a la organización y
dar su vida por ella.
Paros o
colaboradores: Son
personas o incluso organizaciones que colaboran con la mara tanto fuera como
dentro de las prisiones, pero que no pertenecen a ella de manera oficial. Son importantes
ya que facilitan muchas de las acciones que llevan a cabo las clicas.
Como podemos observar, la Mara Salvatrucha cuenta con una
estructura jerárquica con niveles claramente delimitados. Como en cualquier
otra organización criminal, sus miembros, especialmente los de los niveles más
bajos, buscarán empedernidamente ascender, hasta colocarse en uno de los
puestos de mayor autoridad.
A su vez, tenemos claro que, como cualquier otra organización,
para poder subir de rango, es necesario demostrar de qué se está hecho. En el
caso de la Mara Salvatrucha, y en general de cualquier grupo o de crimen
organizado, la manera más efectiva de subir de escalón y ganarse la confianza
de los superiores, es siendo un miembro leal, exigente y dispuesto a hacer lo
que sea necesario.
Por tal motivo, vemos cómo la brutalidad y la violencia con
que se comenten los hechos que se les atribuyen, son hechos cada vez son más
fuertes, dolorosos y constantes.
El siguiente es un video donde se resume la jerarquía de esta
organización:
Bibliografía
Ameliarueda.com
(2018). Conozca los 7 rangos de autoridad
en la mara salvatrucha. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=Jw-keI-MCaQ
Tarifa Ortiz, R. (2013) Breve aproximación al fenómeno social de la
mara: de las violencias al riesgo. Arxiu d'Etnografia de Catalunya, N.º 13,
p.p. 161-188.
Univisión Noticias (2017) La vida por la
Mara. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=Y-6ucqLYKYQ
Univisión
Noticias (2017) Pandillas en Centroamérica: el origen del odio. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=QMX4L5-INLM&has_verified=1
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